La literatura abre puertas y seca lágrimas



"Jordi había dicho que leería el libro y, 
aunque no fuera de letras, era un hombre de palabra."

Me paso por aquí para dejaros con una reseña de la novela "El Amor y La Lectura" de Silvia Tarragó (tras meses de inactividad, perdón-perdón). Y lo cierto es que cuando decidí comprar esta novela corta no esperaba que me fuese a gustar tanto como lo ha hecho. En realidad, estaba buscando un pequeño remedio a un problema con el que no pensaba que me iba a encontrar en forma literaria: el odioso bloqueo lector. 

Llevaba unos meses ya peleándome con mi falta de deseo por leer. Me ponía a hacerlo y no disfrutaba de ello, hasta que la rutina y el agotamiento me robaron por completo el tiempo y la energía que le dedicaba. No leer me frustraba y me aliviaba al mismo tiempo. Quería leer, pero el hábito se había convertido en algo que sentía como una obligación, por lo que no me apetecía y agradecía estar ocupada. 

Pero, llegó un momento en el que me dije a mí misma: "BASTA. TE GUSTA LEER. COGE UN LIBRO QUE TE LLAME LA ATENCIÓN Y NO SEA MUY LARGO, Y DATE OTRA OPORTUNIDAD." 

Y con esas, me dirigí a la Fnac.

Si soy completamente honesta: "El amor y la Lectura", al principio, llamó mi atención por lo sumamente preciosa que es la edición. Pero, he de decir, que aunque mi primera atracción fuese algo superficial, el libro me ha encantado por su contenido. Es sencillamente bello. Creo que esa es la mejor forma de describirlo. Y, como ya he mencionado antes, el libro cuenta una historia que me vino como anillo al dedo (en cuanto a la lectura se refiere, claro).

En la novela, Tarragó nos relata la historia de Jordi: deprimido por su reciente divorcio y de vuelta en la casa de sus padres, sin haber leído un libro en 20 años. (Lo sé, lo sé. Mi bloqueo lector no era tan extremo. Pero, me veía identificada con el sentimiento de pesadez ante la idea de la lectura.) Para el día de su santo, su madre decide regalarle un libro para "alguien a quién no le gusta leer" (escogido por una adorable y parlanchina librera Ana). Jordi siente que el regalo es ridículo, y decide hacerle una visita a la librería para devolver su copia de "El Principito".

Al hablar con Ana, la librera intenta convencerle de por qué debería darle una oportunidad al relato., y Jordi se deja seducir tanto por sus palabras como por su persona. Tras unos momentos de tropiezo, Jordi consigue leer el libro con la motivación inicial de poder hablar del libro con Ana. 
No obstante, el protagonista no se espera el impacto que "El Principito" tendrá sobre él, y cómo le hace replantearse ciertos aspectos de su vida como adulto. Así, se inicia un viaje de transformación tanto lectora como emocional para Jordi. 

Las reflexiones de las novelas clásicas que se recogen en el texto de Tarragó van perfectamente de la mano con las consideraciones de las relaciones humanas de los momentos vitales de Jordi, impulsan al lector a apreciar el valor de la lectura y a apreciar el valor de las personas que tenemos en nuestras vidas.

Recomiendo que le deis una oportunidad a este pequeño librito con encanto por sus personajes tan reales como enternecedores y por la pasión literaria que brilla en cada rinconcito de la novela.

Tanto si os gusta leer como si no es el caso: este libro es para vosotros.


"Ser lector no significa leerse un libro a la semana o al mes. Todos tenemos nuestros gustos y nuestros ritmos, solo hace falta encontrarlos. Hay un escritor francés que me gusta mucho, Michel Houellebecq, que dice que vivir sin leer es peligroso, porque obliga a conformarse con la vida".


¡Ten un día maravilloso!




Mi copia de "El Amor y la Lectura" es de la edición de 2018 de Comanegra.







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